escuchar con este video de sonidos de fondo porfavor
 

Mientras un joven seguía su camino en auto por una carretera  a altas hora de la noche,  bajo la fuerte lluvia acompañada de constante truenos, el joven asustado paro en seco el auto al ver un silueta justo delante de el de un persona vestida con una capa de lluvia negra; acelero un poco y se puso a un costado de él, bajando la ventana
-hey! que haces en medio de la calle podría haberte atropellado, sube rápido la lluvia es muy fuerte-dijo el joven a aquella persona la cual tenía un rostro de piel muy pálida de pelo negro, largo y lacio; este entro silenciosamente.
El camino oscuro de la noche, el sonido de los truenos se escuchaban iluminando brevemente los rostros de aquellos que se encontraba en el interior de aquel auto, el sonidos del limpiaparabrisas se escuchaba como el de un metrónomo,  su silencioso acompañante no decía ni una sola palabra  mirando solamente el horizonte frente a sus ojos, en un intento de conversación apago el sonido de la radio, escuchándose solo el sonido de las gotas y los truenos
-que hacías en medio de la calle bajo la lluvia, podría haberte matado- él dijo sin recibir respuesta alguna.
Extrañamente del cielo empezaron a caer gotas negras como si fueran tinta, chocando con el parabrisas cada vez más a cada instante, asustado a lo que miraba decidió orillar el auto pero en su intento  el al fin lo escucho.
-Sigue derecho, no te detengas- fueron las primeras palabras que escucho, era una voz fría que parecía carecer de alma produciendo un eco escalofriante, ante las circunstancias extrañas él se mantuvo en silencio y siguió rectamente; Pero la lluvia era cada vez más fuerte y negra, asustado solo el continuaba, pero su temor aumento cuando miro que el parabrisas empezó a mancharse totalmente de negro impidiéndole la visión, comenzando a disminuir su velocidad.
-no te detengas- digo aquella persona sin siquiera dejar de ver al horizonte aunque no se viera nada
-pero no vez que no veo nada-dijo asustado
-no importa la razón no te detengas por nada-dijo seria y pausadamente
El  continuo las hasta que su visión fue de cero cada ventana estaba teñida en negro sin ver el exterior, sin ver el camino y sin ver a su acompañante, el tan solo miraba oscuridad; sintiendo el volante en sus manos y como su pie derecho no dejaba de presionar el acelerador, estaba el totalmente aterrado. Mientras el continuaba a ciegas en su camino, sin saber por qué hacia lo que su acompañante le decía, empezó a escuchar risas de niños y niñas a su alrededor, bajo los fuertes truenos,  era como si lo siguieran, pronto golpes se escucharon, como si tocaran su auto  para dejarlos entrar.
-Déjanos entrar queremos jugar contigo- se escuchaba los niños con dulces voces
-Que son esas voces- dijo el joven asustado a su acompañante
Pero no se escuchó nada, como si aquella persona ya no estuviera junto a él, Entre su pánico ya no sabía qué hacer, estaba totalmente aterrado así que simplemente siguió, Pero esas sonrisas cambiaron a gritos de niños llorando diciendo entre sus lamentos el por qué no los dejaba entrar que solo querían jugar, y los golpes en el auto se escucharon más fuertes.
Él se empezó a sentir que se estaba volviendo loco, así que en el pánico empezó a disminuir la velocidad, fue cuando otra vez se escucharon las sonrisas de niños diciendo miren ya viene a jugar con nosotros, yo pido su cabeza, yo sus piernas decían unos entres sonrisas; Eso le aumento su temor y decidió no detenerse, aumentando a gran velocidad hasta que el impacto con algo, dejándolo inconsciente.

Desde aqui eschucar con estos tonos


El canto de los pájaros lo despertaron, no podía ver nada pero sabía que era ya de día, así que abrió la puerta con la frente sangrando, y pudo ver la luz del día, miro como su auto estaba totalmente pintado de negro, él había chocado con un árbol solitario de cerezo el cual estaba rodeado de un campo total y solamente de planta de cebada pudiéndose mirar desde cada horizonte, sin poder ver montañas o árboles, era un paisaje hermoso, pero con un aire de tristeza y soledad, los pájaros volaban a lo alto; mirando a lo lejos pudo ver el camino que había dejado su auto, si lo seguía seguramente volvería a la carretera en algún momento, así que empezó a caminar.
Pronto llego a la carretera y un tráiler se detuvo en esa zona aislada para darle un aventón, se subió y se mantuvo callado pensando en lo que había pasado esa noche.
-Te miras lastimado te encuentras bien- dijo el que manejaba, pero él se mantuvo callado.
-sabes?, en esta zona hay una leyenda muy vieja, dicen que hace tiempo había un orfanatorio  en la zona donde una noche de lágrimas negras llego una extraña persona quemando el lugar con todos los niños dentro  y luego él se mató sin saber nunca su razón, uno dicen que aquella persona era un ángel caído que quería el perdón de dios destruyendo el orfanato porque hay residía el hijo del diablo junto a los ángeles caídos que lo acompañaron, así que cada vez que lágrimas negras caen , las almas de los demonios rondan la zona esperando que un forastero ronde la zona para alimentarse de su cuerpo y alma, pero esa misma noche aquel ángel de esencia negra intentando ganarse una vez más el perdón de dios sale de la oscuridad en forma de espíritu solitario para guiar a aquellos personas que pasen por la zona, pero si aquella persona le ignora le deparara una de las peores muertes a manos de hambrientos demonios.
Aquel joven al escuchar esas palabras se quedó en shock.
-Haha- el camionero carcajeo - lo siento no quería asustarte, tan solo es una tonta leyenda que se cuentan entre los pueblos de la zona, no existen tales cosas… es más mira hemos llegado a donde me pediste.
El joven bajo, miro el pueblo y una gota callo en el suelo justo delante de él, esta era negra.